Historias de la puta crisis

Terapia de grupo para soportar la que esta cayendo ...



Con el comienzo de la época navideña inicié hace días un retiro voluntario de ciertas actividades cotidianas, entre otras, la de redactar con regularidad algunas líneas que os puedan resultar interesantes. Lo siento, no me gustan las navidades, peor aún, directamente las odio, y como no puedo evitar demostrarlo, prefiero pasar inadvertido a dar ocasión a que cualquier comentario, a buen seguro bienintencionado, me saque de mis casillas. No encuentro la necesidad ni de amargarme la vida ni de amargársela a los demás.

No es gratuita mi animadversión por este período del año. Soy incapaz de recordar un sólo momento agradable ocurrido en estas fechas, que seguro que existe, pero queda superado por todos los momentos funestos que de manera recurrente se agolpan en mi cabeza en cuanto veo el primer anuncio de cava, o del Corte Inglés o de cualquier anunciante típico en estas fechas : turrones, mazapanes, juguetes, perfumes, etc.

Una vez superada la primera fase del pequeño tormento que me suponen estas fechas, sí quisiera hacer un intermedio en mi silencio para felicitar sinceramente las fiestas a todos aquellos que disfrutan con ellas. De igual manera, acompaño en el sentimiento a quienes sientan sensaciones parecidas a las mías con respecto a las mismas.

Lamento que el karma que me invade vaya a permitir que se me vayan vivos sinvergüenzas como :
  • El “señor” Díaz Ferran, capitoste en jefe de nuestros empresarios. No resulta despreciable por el hecho de que sus empresas no funcionen bien, aunque debería aplicarse en ello, sino por culpabilizar a los propios usuarios de la que ha tenido montada durante los días previos a las fiestas, haciendolos pasar por imbéciles por comprar los billetes de una compañía en crisis e incluso permitiéndose poner en duda si él mismo es el máximo responsable de Air Comet. De risa, vamos.

  • Los dirigentes de nuestro vecino Marruecos, que no contentos con la imagen de régimen déspota dada con la señora Haidar durante su breve e infeliz estancia en nuestro país, la someten a su vuelta a su país a un descarado confinamiento.

  • El señor Evo Morales, la gran esperanza indígena de Latinoamérica, que no contento con haber conseguido manos libres para perpetuarse en el poder al estilo de alguno de sus mejores amigos, ahora descubre que la llave mágica para despertar la economía de su nación es el cultivo de coca. Maestros tiene la Iglesia, y este cura no es mi padre.

  • La horda católica, con Rouco a la cabeza, que con la connivencia del Papa, vuelve a mostrarse incapaz de comprender la frontera que hay entre lo religioso y lo público en un estado laico. Eso sí, a la hora de pillar de Hacienda, los primeros sin doler prendas.
Y hay más, pero me reservo las energías para gastarlas en cuanto acaben las navidades en forma y cantidad conveniente a los desaguisados de cada uno.

Termino. Me reitero en lo dicho. Feliz Navidad y Buen Año para todos, para los que disfrutan de las fiestas y para los que no. Y para estos últimos, paciencia, que igual que llegan, se van.


3 comentarios:

Estoy contigo en el sentido de que odio la Navidades,aunque respeto a la gente que las vive intensamente.
Suscribo de pe a pa los cuatro puntos comentados.
Saludos laicos

La Navidad apropiada por iglesia y comerciantes es lo que es.
Me gusta pensar en esa luz nueva que poco a poco alarga los días. Entiendo que es eso lo que nuestros antepasados celebraban.
Ahora cerrando el año, mis mejores deseos para cada día del próximo 2010
Salud

Simplemente, Feliz Navidad!