Vaya por delante que aunque habitualmente procuro controlarme en el uso del lenguaje, cosa que no siempre consigo, dado que la presente entrada no me sale de la cabeza, sino que tiene un origen más bien testicular, no pienso someterme en ningún momento a restricción alguna en el uso del idioma. Puede que notéis, por tanto, que no me limite a dejar ir alguna expresión castiza, sino que directamente haga uso de algún vocablo de los que podríamos considerar, directamente, malsonantes. Lo siento por aquellos a los que les puedan zumbar los oídos, pero la vida es asín (sé perfectamente que se escribe así, pero hoy no me da la gana).
Al "líder de la oposición", ni se le encuentra ni se le espera para que haga propuestas alternativas a las del gobierno, de esas tan buenas que dice que tiene guardadas para cuando sea presidente, que nos van a traer tanta prosperidad y tan buena imagen internacional. Vive en la ilusión que dentro de algo más de años va a presidir el gobierno sí o sí, de tan hartos que vamos a quedar del actual. Y mientras, prefiere ver al país agitándose en el desasosiego, hundiéndose en la pobreza y siendo sacudido por cuanto gurú con titulillo en económicas abre la boca, para cantar los desastres de nuestra economía. No se presta a acuerdo alguno de mínimos con el gobierno que pudiera dar la sensación al mundo mundial de que, en los esencial, esto es, en superar la crisis, gobierno y oposición están de acuerdo.
Espero, por muchas razones (muy particulares la mayoría de ellas), que en estos dos años, España remonte la situación. Pero una de ellas es para ver la cara de gilipollas que se le pone a Rajoy cuando vuelva a perder las elecciones.
Al presidente del gobierno, Zapatero, se le ve más perdido que un pulpo en un garaje. Primero, no tomaba medidas porque negaba la evidencia de lo que se venía encima. Luego, empezo a tomar medidas cada hora, sin contrastar con nadie, y cesó al único que parecía tener algo que decir en la materia (pese a la impopularidad que le trajese, que le daba lo mismo), al ministro Solbes.
Así, ha fomentado la venta de coches (medida ésta que le dió algún fruto el año pasado, ya veremos éste cuando suba el IVA), medida que ha prorrogado para 2010 con 100 millones. Digo yo, que podrían ser 200, ya que a Hacienda le tocó el Sorteo del Niño, y el destino de ese inesperado ingreso no se conoce.
Además, inició el Plan E, suerte de reparto de migajas consistente en un mecanismo para poner en marcha obrillas innecesarias por parte de cualquier ayuntamiento, cara a dar trabajo al ingente excedente de obreros de la construcción que iban quedando en paro. Bueno, mejor, a una ínfima porción de los mismos. Medida ésta cojonuda, que obliga a la contratación de unos cuantos nuevos empleados a empresas que ya se habían visto en la obligación de reducir sus plantillas (pagando de su bolsillo las correspondiente indemnizaciones), cuando a lo mejor el haber pagado las facturas las administraciones a tiempo les hubiera dado a estas empresas un cierto colchón para no despedir necesariamente a tanta gente. Y hubiera costado el mismo dinero. Por cierto, también se anunció Plan E para este año, pero de momento, nadie sabe donde está.
Ahora se dedica a formular propuestas al son del que le chilla más alto. De manera que donde dije digo, digo Diego. En teoría no podía hablarse de recortes sociales, pero habiamos de tragar con subidas del IVA y la desaparición de los 400 eurillos que esgrimió como arma electoral. En la práctica, a eso se ha sumado la subida en la retención del IRPF y ya veremos al final con qué años nos jubilamos, y cuantos años nos hará falta cotizar para el cálculo. Y a todo esto, con casi dos años esperando firma de convenios colectivos, y casos como el de mi mujer, en que el cumplimiento del convenio anterior está ya en el Supremo, pues la empresa, pese a perder recurso tras recurso, no quiere cumplir lo firmado. Todo muy de puta madre.
Hecho nº 2 : Tenemos el sector financiero más falso del mundo mundial. Cierto es que, por lo menos en un principio, el pringue empezó a destilar en los Estados Unidos. Y además, los dirigentes de las primeras entidades de aquel país así lo han reconocido, aunque no hayan hecho acto de contrición alguno. Por contra, nuestros banqueros, que tuvieron una política crediticia parecida, y que no se han visto tan afectados, no por méritos propios, sino por la disciplina que les aplica el Banco de España, pasean su fortaleza allende nuestras fronteras, comprando entidades en riesgo de nacionalizacion, abriendo filiales en países emergentes y patrocinando escuderías de Formula 1. Eso sí, tirando de los avales proporcionados por el gobierno, y mientras niegan el pan y la sal a cualquier hijo de vecino patrio, ya sea persona física o jurídica. Y eso que, en cuanto a beneficios, al parecer van bien servidos, pese a la morosidad, las provisiones y demás partidas que dan para preparar
alguna que otra pensión a personajes que, por otra parte, no parecen estar obligados a ceder el puesto de trabajo pese a haber alcanzado la edad legal de jubilación.
Hecho nº 3 : Nuestras clases empresarial y sindical no les van muy a la zaga a políticos y banqueros , en cuanto a ausencia de virtudes.
Los unos, dirigidos por un personaje siniestro cuyas empresas van dando tumbos jodiendo a plantilla y clientes, los unos sin cobrar y los otros sin viajar ; varón de atractivo indudable por cuanto los bancos no osan meterle mano aunque deje préstamos impagados a la misma entidad de la cual es consejero (salvese quién pueda de un consejo lanzado por el ínclito). No es de extrañar que la patronal de los mismos plantee reformas que dejen al obrero del siglo XXI al mismo nivel que los de principios del XX.
Los otros, deslegitimados por la baja cuota de afiliación de los trabajadores españoles y su escaso poder fuera del sector público. Se limitan a convocar unas cuantas huelgas de las cuales obtienen pingües beneficios para unos poquitos funcionarios a costa de joder soberanamente al resto de los trabajadores. Eso sí, cuando se les espera, es decir, ahora que ya deberían haberle montado la mundial a Zapatitos, para ponerle en su sitio, se inhiben y adoptan un tono seguidista que da asco.
La enésima gilipollez perpetrada por unos y otros al unísono la hemos conocido hoy : Han conseguido
desbloquear la negociación colectiva con un aumento de miseria y encima,
sometido a que la empresa en cuestión no alegue motivos económicos para no aplicar dicho aumento. Olé vuestros huevos : todavía recuerdo aumentos salariales (mejor, atrasos salariales, puesto qaue están pendientes de aplicar) del 2008 del entorno del 1,5% cuando durante dicho año la inflación estuvo durante la mayor parte del período rozando o incluso superando el 5%. ¡¡ Eso si es mantener el poder adquisitivo !!
Pues bien. Tres hechos que a mi me parecen incontestables, a algún otro pueden no parecérselo tanto, pero, en cualquier caso, es mi opinión y la expreso en forma de cabreo porque para ello voté en su día y tengo derecho a la pataleta. Pero igual que digo esto, digo lo siguiente :
¿ Quién cojones son cuatro economistas de medio pelo (de no ser así, a buen seguro estarían trabajando en multinacionales o bancos con sueldos bastante más elevados) , británicos por más señas, para que un ministro y un secretario de estado de España tengan que ir a darles cuentas en plan suplicante ? .
¿Cómo es posible que, de forma reiterada, dos publicaciones de una nación cuya deuda referida a su P.I.B. triplica la nuestra, que es la única economía de un cierto relieve en la Unión Europea que no quiere ni oir hablar del Euro, que deben a entidades financieras de nuestro país gratitud por su colaboración en el salvamento de las suyas, ahorrándoles nacionalizaciones, cuyo crecimiento real actual respecto del nuestro es de sólo dos décimas (-0'1 el nuestro, 0'1 el suyo) ; cómo es posible, digo, que sean capaces de poner a los mercados en contra de nuestra marcha económica ? (Cabe aquí decir que, mientras no se demuestre lo contrario, y por inverosímil que parezca, los resultados económicos que se van conociendo referidos al 2009 clavan las previsiones del gobierno, y no toda la suerte de pronósticos bastante más pesimistas de los expertos de elíjase el organismo internacional que se quiera)
¿ Por qué hemos de aceptar que cualquier mequetrefe de sea cual sea el organismo al que pertenezca, insista en que los españoles hemos de cobrar menos y jubilarnos más tarde ? ¿ Porque se nos elevan los impuestos por comparación con el resto de Europa, pero no se nos suben los salarios con el mismo criterio ?
En resumen, para mi Europa se está convirtiendo en un señor sin rostro, que cada día me cae peor. Primero, me cambia la peseta por el euro, con lo cual ya pierdo dinero. Luego, me dice que los impuestos a pagar han de tender a elevarse, mientras que mi sueldo ha de adoptar la tendencia contraria. Y encima, si ese señor se cabrea, me lanza cuatro improperios que acojonan a no sé que subnormales inversores en bolsa, que dedican su tiempo libre a hacer que el valor de mis planes de pensiones decrezca hasta la miseria.